A todos
nos gusta pensar que somos de mente abierta, pero ¿qué significa exactamente?Significa ser receptivo a
nuevas ideas y diferentes opiniones o puntos de vista. Desde
luego que esto suena razonable, aunque el problema aparece cuando hay
demasiadas opiniones y damos crédito a todas.
Tener una mentalidad abierta implica estar en disposición de escuchar las
propuestas de los demás, incluso si van en contra de nuestro criterio. Lo
siguiente es valorar estas opiniones y decidir si las consideramos acertadas y
si podemos incorporar alguna a nuestra vida.
Las personas que no poseen
apertura mental son poco o nada flexibles y les asusta demasiado el cambio,
pues tienen miedo a lo desconocido. No tienen la habilidad para
cambiar de opinión y aceptar las ideas de otros. En otras palabras, como
popularmente se dice, son muy “cerrados”, o “estructurados”, y hoy en día esto puede acarrear un grave problema ante la sociedad.
Cómo potenciar y conseguir
la apertura mental
Si queremos aprovechar al máximo nuestro potencial de éxito en
las relaciones personales, en los negocios y en la vida en general, es
importante tener una mente abierta, flexible, desestructurada.
Lo mejor es no limitarse a sí mismo; hay infinidad de cosas que se pueden hacer
y lograr si abrimos nuestros ojos al mundo y a las cosas que están a nuestro
alcance.
Es muy común que estemos
amoldados a unos hábitos, a una rutina, y solo veamos las cosas en blanco o
negro porque estamos “cómodos” con nuestra forma de pensar. Sin
embargo, el mundo está lleno de colores, de matices, y las posibilidades son
infinitas. Pero claro, abrirnos a un mundo desconocido resulta
todo un desafío y a veces genera temor.
Si tenemos apertura mental ante todas las posibilidades, veremos
que la vida es mucho más de lo que creemos y que las oportunidades realmente
son abundantes en todos los sentidos. Tenemos que aprender a pensar
diferente, siguiendo estos consejos:
- Ponerse a sí mismo a
prueba: Es bueno salir cada tanto de la “zona segura”.
- Permitir que otras personas nos sirvan de inspiración: La
apertura mental está muy relacionada con la humildad, pues quien cree saberlo
todo nunca podrá aprender de los demás y no será capaz de replantearse o
cuestionar sus ideas o creencias.
- Cuestionar las cosas un poco más: ¿Quién
dijo que hay que aceptar las cosas tal como te las presentan el sistema y los
demás? Si algo te confunde o no encaja, no dudes en cuestionarlo.
- Aprender a pensar más allá de lo que está delante de uno: Es
necesario comprender que todo está conectado y tu poder para anticipar y pensar
en el futuro puede ayudarte enormemente.
- No tener miedo a equivocarse: Es muy
bueno arriesgar de vez en cuando. Si tienes una excesiva auto-exigencia o
demasiado miedo a
cometer errores, nunca harás nada.
En resumen, es necesario pensar diferente para liberarse de las propias
limitaciones. Las personas de mente abierta tienen más
posibilidades de alcanzar todo su potencial en la vida porque arriesgan, se
atreven, exploran, no se quedan con la opción más fácil. Las personas con
apertura mental son buscadores incansables, inconformistas en el buen sentido
de la palabra y siempre están dispuestos a aprender de todos y de todo.
Recordemos que la mayoría de los avances y logros alcanzados por la humanidad
han sido llevados a cabo por personas que tenían la fortaleza de una
mente abierta, cuestionadora y sin límites.
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